Liderar al cliente

En mi experiencia como diseñador, debo admitir que una de las más grandes cualidades que poseo es el saber liderar. Liderazgo es una herramienta tan importante con mi equipo de trabajo, y a la vez una tan poco utilizada hacia mis clientes. Mi clientela asidua respeta mi visión y tiene confianza en ella. Los nuevos clientes usualmente son referidos o “admiradores” de mi trabajo, pero al establecer con ellos los parámetros de diseño no siempre son capaces de imaginar “the big picture” y se concentran demasiado en los detalles.
El cliente olvida quién es el profesional y la razón principal por la que me contrató. Un gran diseñador es aquel capaz de liderar al cliente a compartir una visión, de llevarlo en la dirección correcta, aquel que lo empuja a incluir elementos que no hubiese anticipado y, muy usualmente, a descartar aquellos a los que se aferraba por alguna razón u otra. Es aquel que le ayuda a comprender “the big picture” y a confiar en sus habilidades de completarla.

Algunas veces, como diseñador requiero sacar el máximo provecho de mis habilidades de convencimiento para obtener la confianza plena de mis clientes. Cada vez que algo no resultó como debía fue por que no supe encauzar al cliente y le permití seguir su propio camino. Liderar el proyecto es un requisito obligatorio como diseñador, no solo para imprimir mi “sello”, sino también para hacerlo posible.

Defender un proyecto de la manera adecuada es imperativo para su correcto desarrollo y terminación. Las razones basadas en principios y teorías de diseño serán siempre más fuertes que una simple “corazonada”.  Así que, ¡fundamentar el diseño es tan importante como liderarlo!